¿Quién quiere soluciones a problemas de calidad con un gran impacto en coste y plazos, soluciones a problemas que sufren muchas empresas y son causados por ellas mismas, soluciones que pasan por una mejor comprensión de la ingeniería de sistemas y mucho más realismo (comprensión del contexto técnico, industrial y cultural en el que opera la empresa)?.

Vamos a ilustrar estas soluciones con casos reales que han vivido nuestros colaboradores:

Una compañía tiene un sistema verificado y validado, incluso puede que lleve algunos años en servicio de manera satisfactoria. La compañía se plantea hacer un cambio de proveedor de uno o varios de los componentes (1) que forman su sistema.

Tal cambio de proveedor puede obedecer a diversos motivos: una transferencia tecnológica dentro de un programa de compensaciones industriales, un intento de abaratar el producto usando un fabricante más competitivo, una medida de mitigación de riesgo, un cambio obligado por el cese de actividad del fabricante actual….

El nuevo proveedor suministra los nuevos componentes y…. ¡desastre!.

Caso 1. No por poco validar…:

“-Cientos de componentes aceptados que hay que achatarrar. ¿Qué ha pasado?.

-Pues que al montarlos en el sistema no funcionan correctamente. Los dimos por buenos de acuerdo a su especificación. Creemos que la especificación está mal.

-Pero ¿no era esta misma especificación a la que respondían los antiguos componentes que sí funcionaban correctamente?.

La solución pasa por conocer la ingeniería de sistemas y ser realistas:

  1. Parte del hecho empírico de que todas las especificaciones son mejorables e incompletas.
  2. Las propiedades y comportamiento de un sistema son diferentes de las propiedades y comportamiento de los subsistemas que lo componen.
  3. Los componentes originales se integraron, verificaron y validaron con respecto a su especificación pero también con respecto a la especificación del sistema. (Las certificaciones necesarias en algunos sectores minimizan el riesgo de que se produzcan este tipo de incidentes). De manera general, las actividades de integración, verificación y validación deben repetirse para aquellos requisitos y condiciones de operación afectados por el cambio de componente.

Construye un plan de V&V (verificación y validación) siempre que se planteé un cambio de proveedor. En dicho plan, además de hacer una verificación del componente, debes integrar, verificar y validar el sistema con el nuevo componente (se entiende que aquellas prestaciones en las que participe el componente). El plan será más o menos rico en función de la complejidad y la importancia (seguridad y prestaciones del sistema) del subsistema.

Incorpora:

  • En la toma de decisión de cambio de suministrador: El coste de ejecución de este plan de V&V y el riesgo de que no sea exitoso. 
  • Como requisito al nuevo suministrador: El correcto desempeño del nuevo componente en el sistema.
  • Como uno de los criterios de aceptación del suministro: Los resultados del plan de V&V.

La gestión del riesgo te dará las herramientas de decisión para acopiar o no componentes en avance.

(1) Usamos indistintamente componente y subsistema.