Muchos nos hemos sorprendido con el Brexit. Nos parece increíble que las personas de un país como el Reino Unido hayan podido ser manipuladas de esa manera.
Pero, ¿qué ha pasado?:
1- Una población con unas ideas preconcebidas y un sentimiento de que está viviendo por debajo de cómo se merece.
2- Una clase política que ha hecho valer más sus intereses personales (ambición, resentimiento hacia Bruselas, codicia, miedo, …) que el bien de la población y para ello se ha inventado una historia.
3- Una historia que a la población le parece coherente y está dispuesta a comprar porque reafirma su sentimiento. La Comunidad Europea es la causa de sus problemas:
- los empleos precarios y la inseguridad ciudadana son debidos al elevado número de comunitarios que vienen a nuestro país;
- el deficiente servicio de salud público no puede ser mejorado a menos que empleemos el dinero que aportamos a la Comunidad;
- debemos recuperar nuestra libertad como país, libertad que hemos perdido a manos de unos burócratas comunitarios que nos quieren forzar a comer plátanos rectos y a usar aspiradoras que no aspiran lo suficiente…..;
- somos mayores para analizar la situación por nosotros mismos, ya estamos cansados de “los expertos” y sus explicaciones (explicaciones de las abrumadoras ventajas que tiene para nuestro bienestar pertenecer a la Comunidad).
- Etc.
Esta historia tiene más fuerza que la verdadera causa de sus problemas. Los que la inventan terminan creyéndosela y la siguen defendiendo aunque sus argumentos se hayan desmontado racionalmente.
Estos tres factores se dan a diario en muchas de nuestras empresas:
1- Unos accionistas, presidente, director general, superior jerárquico, etc. que compran mejor una historia que cuadre con su manera de pensar: la crisis, el desplome de las renovables, la coyuntura, el producto, la ingeniería…, que la verdadera causa de los problemas. Nadie les ha acostumbrado a la verdad.
2- Unos responsables del reporting: Director General, Vicepresidente, Jefe…. que inventan una historia fácil de vender.
3- Una historia que muchas veces se aleja de la verdad. Además, la verdad puede reflejar las carencias de su gestión y esto siendo benévolos y suponiendo que sepan lo que está pasando en su empresa, dirección, fábrica… (que no siempre es el caso). Los “expertos” son acallados porque no entienden el negocio y sus explicaciones contradicen o ponen en duda la historia que hay que contar. Las causas raíces de los problemas, que es la verdad en la empresa, quedan sin solucionar.
Al final las urnas han decidido, pasarán unos años en los que el pueblo vivirá peor y después ¿quién sabe?. Los políticos que le han confundido seguirán con su vida y nadie les pedirá cuentas.
¿Que porqué nos sorprendemos del Brexit?
Porque somos hombres de empresa y queremos crear las condiciones para hacer visibles los problemas y conocer “la verdad”, escuchar a los expertos, investigar las causas raíces y mejorar nuestra empresa para generar más riqueza. Después ¿quién sabe?.
